Antón Chéjov: El profesor de ruso

 


    Lo que más valoro de este relato es ver cómo la infelicidad va entrando en el personaje sin que él lo note, plenamente mezclada con la felicidad: es como un relato de intriga en el que al final hay una gran sorpresa que lo cambia todo, lo vuelve todo de otro color, hace de lo bueno malo y de lo malo acaso una salida menos rechazable. El talento de Chéjov es inconmesurable, la celebración de sus relatos algo cotidiano, pero creo necesario leerlo partiendo de cero, como a un contemporáneo, como a un principiante, para no dejarse deslumbrar por tanto acierto y tanta belleza narrativa para ir más allá y ver la fuerza de sus ideas, de su deseo de renovación, de cuestionamiento serio y profundo de las cosas. Hecho así, Chéjov es un compañero ideal para la vida de ahora mismo.