Émile Zola: La taberna

 


   Qué lección da en el primer capítulo de esta novela Émile Zola en la narración de tercera persona, en el movimiento de la mirada de ese narrador que se acerca a los personajes y ve por sus ojos, se aleja y los contempla en perspectiva, los abandona un instante para describir los lugares en que están o de los que acaban de marcharse. La novela era algo pleno en manos de autores como el gran maestro francés, que además sabía emocionar sin pasarse, sabía acercar para que empatizáramos sin chorrearnos, sin hartarnos, sin engañarnos. Recuerdo que cuando acabé de leer Germinal pensé, como solo me ha ocurrido dos o tres veces a o largo de mi ya larga vida de lector:  Y ahora, ¿qué?