Salir de la crisis

   De lo que no me va quedando duda es de que no se puede salir adelante solo, de que no merece la pena salir solo, y es algo que algunos van viendo y entendiendo mejor a causa de la crisis en la que estamos inmersos. El capitalismo financiero y depravado que nos rige intenta inculcarnos un hondo individualismo que le sirve para tenernos separados, aislados, entes solos y sin fuerza. Y únicamente dándonos cuenta de que el hombre no sirve para estar solo ni crea nada solo podremos empezar a vencer lo impuesto desde el poder financiero internacional. Con eso y -como bien aprendo de mi amigo José Luis Campos Duaso- y con saber que en muchas ocasiones el ahondamiento en el yo nos lleva a ver que detrás del yo no hay nada propio, sino muchos aspectos sociales adquiridos, quizá este momento no nos parecerá tan triste, tan propenso a la huida vacua y compulsiva, la fuga hacia la apatía. Saldremos si creemos que para el de al lado vale la pena salir.