Dejad de quererme, de Jean Becker




   Muy bien interpretada por el gran actor Albert Dupontel, cuenta la historia de un hombre que sabe que le queda poco tiempo de vida y reacciona de una manera inesperada: quiere que todos dejen de quererle, para que no sufran y le olviden pronto. Hay emoción auténtica en el corto metraje y en las pocas escenas de este filme esencial y atrevido, en el que hay dos caras para la verdad y para el sufrimiento: quizá muchos no eran dignos del aprecio del protagonista, quizá su sufrimiento en soledad se lo debía a una rabia aisladora mal controlada. En cualquier caso, no será fácil olvidar la escena con los amigos en la cena de despedida ni la mirada comprensiva y doliente de la esposa. Cine de relaciones familiares que solo los franceses saben contar tan bien.