Juan Marsé: La oscura historia de la prima Montse

Estimo que "La oscura historia de la prima Montse" es la mejor novela de Juan Marsé y una de las más importantes del pasado siglo en lengua española. Pocas veces se ha escrito tan bien, pocas veces con tanto oído y con tanto olfato, pocas veces con frases largas tan bien articuladas y sin adiposidades que tiren para atrás cuando relees o cuando repasas un párrafo o una página. Primera, segunda y tercera personas narrativas aparecen en esta obra maestra para mostrarnos la historia desde distintos puntos de vista inteligente, incisivamente elegidos -aunque detrás hay un solo creador de la misma, que en los diálogos que mantiene con su prima Nuria, hermana de Montse, diez años después de los hechos acaecidos y que se rememoran, va ensamblando las piezas, contrastando los pareceres, afilando las opiniones y mostrando los lechos de la derrota que al final sobre todos cayó: los que conocieron, los que amaron o los que desconfiaron de Montse. 
Marsé, dándole voz y autoría a un personaje mordaz y quizá algo resentido, apartado de  una Barcelona a la que vuelve temporalmente para obtener los permisos de rodaje que precisa una productora francesa, articula una revisión de un tiempo y un país con acierto mayúsculo y una sinceridad indestructible. Un tiempo de pobres y ricos que viven, como siempre, muy separados. Un país de buenismo y catolicismo que, pese a su ímpetu superficial y estudiadamente limosnero, no consigue ocultar la repulsión, el afán de jerarquía, el gozo revanchista del victorioso. Son los años del principio del desarrollismo, de la falsa democratización en costumbres y ayudas de un régimen fascista que ganó una guerra después de provocarla tras alzarse en armas, y en esa época la familia Claramunt se dedica a ganar dinero y a dar migajas a algunos vencidos merced a la buena disposición de la madre de la familia y de una de las hijas, Montse, ingenua muchacha a la que nunca dejarán crecer por su cuenta, a la que nunca le permitirán evolucionar si no es bajo tutela y control, a la que no se dejará elegir libremente a quién amar y con quién vivir, trasunto claro de lo que era la propia sociedad del momento, triste y oscura metáfora con la que el inigualable narrador barcelonés hace síntesis de unas personas y una etapa que no puede quedar mejor reflejada y mejor explicada.
Novela clave, pues, que está llena de personajes vivísimos, de la mejor voz que he encontrado en los libros de Marsé -ese Paco J. Bodegas que narra con ternura y con rabia;  con distancia y con amor; con nostalgia y, a la vez, deseo de romper con el pasado; dueño de un sentido del humor con el que equilibra muy satisfactoriamente el ansia y el desdén, inolvidable y lleno de carácter y decisión-, ajustada y que convence al narrar desde lo subjetivo para llegar mejor a lo objetivo e indiscutible, estimo que perdurará con el paso del tiempo mejor que ninguna otra de entre las escritas por un gran maestro de la novela porque no faltan en ella la autocrítica (incluida la artística, la que pone en solfa el mecanismo creativo de este libro que es ficción), la sinceridad sin punta roma, la apuesta por la combatividad sin ocultar los propios fallos, la ingenuidad y la dureza alternadas, la apuesta absoluta por un medio de comunicar y decir que nace con las palabras y se alimenta de mitos y genera nuevos mitos, que agradece la cultura recibida y aporta nueva cultura, que no ofrece respuestas peladas y mondadas y define mediante aristas, que es saludablemente generosa y apuesta a lo grande - y vence y convence  a lo grande-por la literatura y la verdad.       

Qué leer y "Almería 66"

En la revista Qué leer de este mes (número 168), encontraréis Almería 66 en la sección de Novedades.