Estremece mirar atrás y ver lo que se ha quedado en el camino.Lo conseguido y perdido, lo conseguido y desechado, lo conseguido y olvidado. Para los que somos hijos de familias de clase media, este tipo de películas es a la vez una vuelta al pasado, una mirada triste al presente y una mirada esperanzada al futuro. Porque lo mejor de esta obra de Moore es que cabe un futuro mejor, cabe esperanza en ese futuro: no todo está perdido, no todo está entregado. Los que somos hijos de la clase media tenemos desde siempre pequeños sueños, pequeños deseos confiados a la esperanza de futuro. Perderlos, no encontrarlos nunca mientras avanzamos en la edad y en el desengaño resulta desalentador, agobiante, entristecedor. Los medios de comunicación abren sus noticiarios con catástrofes -lo que debería estar restringido a la sección de sucesos-, con calamidades y con sustos que nos encogen el alma. Nos machacan, nos vapulean con guantes invisibles que nos dejan tirados en el sofá, sin aliento (nos obligan a mirar hacia otro lado, o quizá a no mirar nada), sin esperanza. Por eso, creo que películas como esta -donde se destapan las marrullerías, los robos u ocultamientos financieros de las grandes empresas, donde se nos dan datos y se nos presenta a personas que son expulsadas de sus casas porque no pueden hacer frente al pago de abusivas hipotecas amañadas- son un soplo de aire necesario y vivificador -no me importa saber si Moore es un narcisista, si es demagogo, si es frívolo a ratos- que insisten en la vía que siempre defenderé: la lucha y la esperanza, el rechazo del nihilismo -tan bien sembrado por los que quieren que no se desee hacer para hacer ellos en nombre de todos-: el camino es la vida y en la vida está la fe alentadora. Poderosas imágenes encierra este documental en que los pobres a veces vencen y logran que se les dé la razón: para seguir viviendo y luchando con fe -eso que puede ser no sólo religioso sino también acto moral-. Sólo por eso tiene toda mi admiración.
Texto recomendado: "Ventanilla abierta", en el blog de Diana H.
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