Ignacio Aldecoa: Los pozos

   


   Sugerencias: son el alma de este relato en el que hay objetos con formas que informan, colores que son sentimientos, luces que deslumbran, oscuridad que puede matar. Antes de una corrida de toros en un pueblo, vemos a quienes van a enfrentarse al toro, presenciamos sus diálogos y después andamos con ellos por la miseria y la derrota, lo que no tiene un nombre fijo: como agua que va a un canal enorme que todo lo absorberá. 
   No podemos dejar de leer y de releer a Ignacio Aldecoa: su realismo es un logro puro y noble, cierto e inconfundible, valido para todos los tiempos. Con Baroja y con Zola forma un triunvirato de autores ineludibles que han llegado a habitar en un espacio muy poco visitado de la literatura en el que se percibe la luz de un realismo nítido y sincero que tan extraño es pese a tantos libros y tantos escritores.