Lunes de televisión y radio

y sin embargo uno tiene la sensación de ser un ingenuo, de mirar la tele y no entender, y le asiste la oscura intuición de que tanta manipulación no puede ser casualidad y el abismo no ha surgido porque sí, de la nada, sino de algunas mentes que saben bien dónde poner cada cosa, dónde poner cada trampa.
quizá es porque queda poco al alcance de nuestra mano, porque el círculo vital en muchos casos está reducido a la bagatela y la repetición en un círculo vacío y loco. y aun así no hay deseos de agarrarse a la desesperación, a la tristeza ni al cinismo liberador, ya que desde la ingenuidad pueden alzarse muchas ideas válidas y benefactoras.