Salir de la crisis

   De lo que no me va quedando duda es de que no se puede salir adelante solo, de que no merece la pena salir solo, y es algo que algunos van viendo y entendiendo mejor a causa de la crisis en la que estamos inmersos. El capitalismo financiero y depravado que nos rige intenta inculcarnos un hondo individualismo que le sirve para tenernos separados, aislados, entes solos y sin fuerza. Y únicamente dándonos cuenta de que el hombre no sirve para estar solo ni crea nada solo podremos empezar a vencer lo impuesto desde el poder financiero internacional. Con eso y -como bien aprendo de mi amigo José Luis Campos Duaso- y con saber que en muchas ocasiones el ahondamiento en el yo nos lleva a ver que detrás del yo no hay nada propio, sino muchos aspectos sociales adquiridos, quizá este momento no nos parecerá tan triste, tan propenso a la huida vacua y compulsiva, la fuga hacia la apatía. Saldremos si creemos que para el de al lado vale la pena salir.

Jorge Luis Borges: Historia universal de la infamia

  Del relato El proveedor de iniquidades Monk Eastman:


   Perfilados bien por un fondo de paredes celestes o de cielo alto, dos compadritos envainados en seria ropa negra bailan sobre zapatos de mujer un baile gravísimo, que es el de los cuchillos parejos, hasta que de una oreja salta un clavel porque el cuchillo ha entrado en un hombre, que cierra con su muerte horizontal el baile sin música.